lunes, 16 de septiembre de 2013

Los Conopuertos. Hoy: Collado del Ason






Este domingo día que terminaba la vuelta A España y tras ver el etapón el día anterior en el Angliru, tenía ganas de ofrecer una nueva entrega de los Conopuertos. Quería algo que fuera un escalón en dificultad a mis anteriores puertos. Elegí el Portillo de La Sía uno de los tres puertos, que junto a Estacas de Trueba y Lunada, cruzan la cordillera cantábrica hacia Burgos. Este puerto es considerado en muchas pruebas ciclistas como un puerto de categoría especial por su longitud y su desnivel (20,5 km y 1089 metros). Sin embargo el tiempo me jugó una mala pasada y solo pude subir hasta su punto intermedio, el collado de Asón. El brusco descenso de la temperatura, junto a la fina lluvia y la niebla que estaba ya agarrada en esta cima no animaban mucho sobre todo pensando en el descenso, para el cual no venía preparado.

Así pues comentaré mi experiencia hasta el collado del Asón ( 11 km y 516 metros de desnivel). La subida empieza en Arredondo aunque yo comienzo unos km antes para poder calentar un poco (bien me hacía falta ya que empezaba lloviendo abajo). Durante los primeros 3 km hasta llegar al pueblo de Asón, la carretera es más un falso llano entre bosques de roble a orillas del recién nacido río Asón. Al cruzar el río y dejar el pueblo comienzan las primeras rampas de entidad, con una media del 7%, 8% y picos del 10%. Se mantiene así durante 5 km, primero rodeados de mas denso bosque y luego saliendo a un terreno más abierto con vista a la cascada del nacimiento del río Asón que cada vez la tenemos más encima. En los últimos 2 km empiezan a encadenarse 4 enormes curvas de herradura que facilitarán la subida de la enorme pared que cierra el glaciar de Hondojón como se llama este valle kárstico mientras podemos escuchar la caída de agua de la cascada del nacimiento del río (hay un precioso mirador en la segunda curva). Tras esto habremos coronado el collado. En este punto estoy mas mojado y frío que cansado y la niebla que envuelve el portillo de la Sía me hace pensar una cosa (hoy lo va a subir su padre), así que tras tomar unas galletitas y una cola y contemplar las vistas inicio el descenso. Me doy cuenta que ha bajado la temperatura una barbaridad, ya que me da la tiritera bajando a todo trapo. De nuevo en el punto de inicio el sol me da la bienvenida (la magia del tiempo del norte).

Y eso es todo lo que dio de sí la jornada. Destacar una zona que descubrí para volver: el valle de Ruesga,  con sus dos pequeños puertos preciosos que lo separan (Fuente de Varas y Cruz Uzano) dónde están algunas de las cuevas más importantes de Cantabria.

Os dejo imágenes y decir que VOLVERÉ!!!









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