Comienzo a primera hora de la mañana en el pueblo de Ruente, entrada desde Cabezón de la Sal al idílico valle de Cabuérniga. El pueblo ofrece interesantes muestras de arte montañés, como el palacio de Mier con una mezcla de varios estilos arquitectónicos. Atravieso su puente de mampostería medieval de nueve ojos y me dirijo unos metros arriba para ver la afamada Fuentona. Una surgencia kárstica muy curiosa envuelta en la leyenda. Este manantial mana agua con caudal variable e intermitente, llegando incluso a secarse por completa durante unas horas. Este fenómeno no ha podido ser explicado por ningún geólogo, sin embargo la leyenda cuenta que en el interior de sus cuevas por las que fluye el arroyo, vive la Anjana, un ser mitológico cántabro que hace fluir a su antojo el caudal. Muy recomendable ver este lugar de noche ya que la iluminación le da un toque muy místico.
Tras esta visita me dirijo dirección a Ucieda, siguiendo la ruta de los Foramontanos, llamada así por ser la ruta que siguieron los antiguos colonos que tras la reconquista, abandonaron las tierras cristianas para establecerse en las tierras tomadas al sur. Para ello tomaron estas rutas para irse "fuera de la montaña" y de ahí su nombre. Cruzó el pueblo de Ucieda y siguiendo la pista principal me interno dentro del parque natural, dónde los bosques de roble acompañados por el suave flujo del rio Bayones empiezan a acompañarme. Los colores del otoño son ya visibles en todo su esplendor, sin embargo aún se nota que la estación va algo tardía. Puedo observar un ejemplar de garza real cruzando el cauce del río. La verdad es que impresiona ver un ave de tal embergadura planeando por lugares tan estrechos.
Al llegar a la campa de Ucieda, la ruta se divide en 2. De frente seguiríamos la ruta del Hayacorva y de los puentes. A la derecha cruzaremos el río unas cuentas veces para empezar a ascender rumbo a la ermita del Moral y el pico Tordías. Si tomamos Ruente a 150 metros de altura como inicio, podemos ver que la subida tiene un desnivel que roza los 1000 metros y una distancia de 18 km, que junto a su primera mitad con porcentajes constantes del 12% y picos del 16% dan una idea de la entidad de esta subida (para mí mas dura que Cruz de Fuentes). Sin embargo como he comentado, no subí hasta arriba, ´solo al citado alto por lo que solo puedo dar mi opinión acerca de la primera parte que a fin de cuentas es la más dura. Esto se debe a fuertes dolores en la muñeca que aún no la tenía bien reparada después de un fuerte golpe hace una semana. Esto también explica que no hiciera fotos en la zona alta. Así que una vez en este punto vuelvo a descender encontrándome con un buen número de bikers que se han animado a subir y volver por el mismo camino de vuelta a Ruente, pero llaneando un poco por los caminos para poder ver los colores de este precioso bosque.
Y hasta aquí la crónica de esta pequeña escapada. Cuando me recupere mi intención es volver para subir hasta arriba, ya que merece la pena la escasa media hora en coche que me separa de casa, para contemplar estos paisajes.
Y ahora unas fotos de Ruente y la Fuentona
Y aquí las de el bosque de Ucieda y el principio de la pista del Moral
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