BREVE DESCRIPCION
En esta etapa se atraviesa todo el valle de Manzanedo, casi deshabitado. Por el camino se puede visitar desviándose el monasterio abandonado de Rioseco. El camino cambia radicalmente al llegar al congosto de los Hocinos, que se atraviesa por un precioso bosque y pasarelas ancladas a la roca. Tras pasar el puente del Aire y caminar por una calzada romana se llega al valle de Valdivielso y su primera localidad: Puente Arenas.
Hay que denunciar, que a partir de Manzanedillo, el camino ha sido "tomado" por una especie de caciques que no permiten el paso por él (nosotros no hicimos caso y pasamos). Parece ser que en esta olvidada zona, este tipo de gente se aprovecha para campar a sus anchas e incluso se han apropiado del poblado deshabitado de Remolino. Parece que la edad media no ha acabado aún en algunos sitios.
CRONICA
Amanece en Peñalba de Manzanedo. Nos levantamos y bajamos a desayunar. Eulalia y Jesús ya nos tienen preparado un completo y generoso desayuno: café con leche, magdalenas, pan tostado con mantequilla mermelada y miel, queso fresco, embutido, cereales, zumo de naranja...y yo que se que mas cosas a elegir. Con este desayuno iremos bien preparados para el largo día de hoy. Nos despedimos de nuestros caseros y les agradecemos lo bien que nos han tratado, con gente así da gusto. Cargamos agua en el caño del pueblo y desandamos el camino hasta Cidad de Ebro por un atajo por el monte que nos comentó Jesús.
En Cidad de Ebro cogemos de nuevo el GR 99 por un camino de ribera muy frondoso hasta el puente de Manzanedo. Aquí existe la posibilidad de visitar Manzanedo (que nos han comentado que no tiene nada especial) y al lado nuestro tenemos la pequeña aldea de Manzanedillo. Aquí tenemos un pequeñito cartel que dice de un desvio provisional por la carretera de 7,6 km (ni de coña vamos a ir por ahí) así que seguimos adelante y nos metemos en las "tierras ocupadas" de la finca el Hayadal. Primero el camino va ascendiendo por un bosque de pinos con buenas vistas del Ebro y el valle. Pasamos una primera puerta, que no nos da ningún problema. Ahora el camino se ajusta a la orilla del río cruzando a veces senderos de una frondosa vegetación muy interesantes. Vamos cruzando mas puertas para el ganado (mas bien para tocar los cojones porque ganado en esta selva...). Tras pasar pasar una caseta, llegamos a una enorme pradera llena de ganado. Aquí el camino original se encuentra dentro de los límites de las vallas, que ocupan practicamente todo hasta la orilla del Ebro. Parece que los senderistas que entran por aquí han empezado a abrir una estrecha senda entre la valla y el río, así que la seguiremos nosotros, aunque con mucha dificultad.
Después de varios km por la finca, llegamos al puente y central de Bailera, dónde una enorme puerta impide el paso hacia la carretera tanto si quieres salir del GR como si quieres entrar (alucinante). A la puerta le falta un barrote...quizas a posta por el que nos podemos colar y así tras una dura ascensión de 1,5 km llegar al precioso y misterioso monasterio de Santa María de Rioseco. El desvió merece la pena, aunque el monasterio está en ruinas, se puede apreciar la grandeza que tenía en su época y sobrecoge estar bajo sus muros y bóvedas y caminar por su arruinado doble claustro, en verdad tiene algo de misterioso y encantado. Estamos aquí bastante tiempo contemplando sus rincones e iniciamos el descenso hasta el puente de Bailera. Volvemos a atravesar la puerta y su "falso" barrote y seguimos por nuestra izquierda rumbo a Remolino. Por este camino seguimos encajonados entre la valla y el río por otra inmensa pradera ahora con caballos y lo que parece ser el cortijo de los caciques. Después de rodearlo, llegamos a un gran meandro del Ebro dónde hay otra central, aquí el camino sube por un escarpado camino a lo alto de un pequeño estrecho, dónde hay una magnífica vista de casi todo el valle, así que paramos y observamos bien el paisaje y empezamos el descenso a Remolino, de nuevo por un precioso y frondoso sendero ribereño. Por el camino encontramos a una hippie fumando (hierba?). Llegamos a Remolino, el acceso al pueblo por el puente es imposible: una verja tipo "campo de concentración" lo impide, así que seguimos adelante por un ancho camino bajo ya un sol de justicia, por campos y granjas de vacuno. Tras varias curvas vemos ya la entrada al congosto de los Hocinos que separa los valles de Manzanedo y Valdivielso. Tras dejar la granja hocina al otro lado del río, el camino va cambiando radicalmente de aspecto: desaparecen el camino y los campos y aparece un sendero por un denso bosque junto a la roca cortada a cuchillo por el Ebro por esta espectacular garganta. La travesía por este bosque y por sus zonas de pasarelas (algunas de vértigo) son de lo más bonito de todo el camino sin duda. Al final salimos del bosque tras pasar una pequeña central y nos encontramos frente al imponente puente del Aire, con una impactante vista desde lo alto del Ebro y su paso por el congosto. Lo cruzamos y ascendemos el portillo de la Labrada, echando la vista atrás se ve una panorámica espectacular del puente del Aire y el congosto de los Hocinos, que ya desaparecen en el descenso al valle de Valdivielso por una antigua calzada romana.
Vemos al otro lado Valdenoceda y su antiguo campo de concentración franquista, la vista del valle es muy bonita. Finalmente llegamos al objetivo Puente Arenas, localizamos enseguida la casa rural Tejada, su dueña ya se estaba preocupando por nosotros (que salada) y nos indica que nos esperan para comer en el bar Tipi al otro lado del pueblo. Allí tomamos un buen almuerzo montañero, su dueño es la mar de simpático. Después de la ducha y el reposo hay tiempo de visitar el pueblo. Puente Arenas aunque es pequeño tiene un conjunto de casas de piedra muy interesantes y destacan su puente medieval, el mas antiguo del valle y la iglesia plateresca de Santa María. Tiene un parque junto al Ebro muy acojedor. Durante la tarde tengo una larga charla con la dueña de la casa y aprendo muchas cosas del valle y es que parte del encanto del camino es charlar con sus gentes y aprender sobre los pueblos del Ebro. Tras la cena que nos tiene preparado de nuevo el señor Tipi, damos un ultimo paseo nocturno y a la cama, mañana la jornada mas larga y dura.
IMAGENES DE LA ETAPA
Muy interesante el relato. Tienes el track de esta etapa?
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