BREVE DESCRIPCION
En esta etapa del GR 99, se deja atrás el cañón del Ebro y tras atravesar dos desfiladeros (las Calzadas y los Tornos) y el valle de Zamanzas, se llega al valle de Manzanedo. Atrás se dejan pueblos pintorescos como Tudanca o Villanueva-Rampalay con muchos elementos románicos y medievales.
CRONICA
Un año después de completar las 5 primeras etapas del GR 99 no me lo pensé y volví a los caminos, esta vez acompañado por mi padre, que tras haberse entrenando en alguna ruta senderista estaba listo para afrontar esta gran ruta.
Toda empieza el lunes 14, a las 9:00 con el autobús rumbo a Burgos, un viaje interesante por la gran afluencia de senderistas haciendo el camino de Santiago. De allí a las 15:00, cogíamos otro autobús a Valdelateja, lo más cerca que puede llegar a nuestro punto de partida, ya que meter un autobús por el cañón del Ebro es muy complicado. Nos toca pues una pequeña caminata de algo menos de 10 km por un sendero de pequeño recorrido por el fondo del cañón hasta Pesquera de Ebro (que sensación volver de nuevo por aquí un año después). Ya de paso completo unos km de GR que no había hecho el año anterior, de Valdelateja a la central eléctrica del Porvenir y vemos a la otra orilla la ermita de Nuestra Señora del Ebro.
Al día siguiente martes 16, empieza realmente la ruta, desde el puente y la ermita de San Antonio. Salimos sobre las 8:00, con algo de fresquito. Tras unos cuantos km por el final del cañón del Ebro, alcanzamos el estrecho de las Calzadas que lo pasamos por carretera y decimos adiós al parque natural de las hoces del alto Ebro y Rudrón, del cuál siempre guardaré un gran recuerdo. Estamos ahora en el valle de Zamanzas con un Ebro aún salvaje por tierras montañosas, las sierras de Tudanca y Albuera lo escoltarán el resto del día. Pasamos el pueblo abandonado de Colina, donde tomamos nuestro desayuno y dejamos a nuestra derecha Quintanilla-Colina que parece tener algo más de civilización y llegamos a Villanueva-Rampalay, que parece ser el centro del valle. Destaca ante todo su puente medieval de 9 ojos y la iglesia de San Miguel. El camino va ahora por un bonito camino de ribera, hasta llegar al puente de losas de Tubilleja y al otro lado nos da la bienvenida el pueblo, con mucho sabor tradicional, casas de piedra, escudos familiares, balconadas de piedra...aqui tomamos un pequeño descanso junto al caño, donde vemos pasar al cartero...un pequeño guiño de civilización. De camino a Tudanca por la carretera, vemos volver al cartero (la carretera termina en Tudanca), atravesamos una preciosa zona de estrechos, con una buena cantidad de flora y fauna en los cielos y tras dar la vuelta a una enorme peña llegamos a Tudanca. Según cuentan, Tudanca es una de las aldeas burgalesas que mejor conserva su entramado original de calles estrechas y elementos arquitectónicos de época y de verdad merece la pena su visita. Además está en un entorno increíble junto al Ebro, rodeado de un precioso bosque de ribera en un meandro del río y con una vista privilegiada del desfiladero de los Tornos, nuestro siguiente objetivo. Dejamos a nuestra izquierda su puente de losas, mejor conservado que el de Tubilleja y empezamos la subida al portillo del Oso. Primero la subida es muy tendida, por un sendero que poco a poco va remontando, hasta que el sendero se convierte en barranco y tras varios zig-zag y duras rampas el camino se encarama a su parte más alta, desde dónde se tiene una vista impresionante de este desfiladero que el Ebro ha abierto con gran fuerza. La vista no tiene nada que envidiar a las del mirador del cañón, incluso aquí impresiona más ya que está mas expuesto e incluso se oye el rumor del agua chocando entre las rocas. Nos tomamos un merecido descanso en lo alto junto a un árbol a la sombra e iniciamos el descenso por un camino en mejor estado pero que cae en picado hasta casi llegar a Cidad de Ebro, visitando antes un bonito manantial, la Fuente Honda. Después de un pequeño llaneo alcanzamos Cidad de Ebro, que pertenece ya al valle de Manzanedo. Lo primero que me llama la atención es ver una enorme bandera del...Athletico de Bilbao!!!. Pues si desde aqui hasta el final de la aventura entramos en colonia vasca, casi todos los habitantes de por aquí proceden de Bilbao y como no podia ser de otra forma son del "Aleti". Llegamos a Cidad de Ebro por la parte alta del pueblo. Aquí se mezclan casas populares de piedra y chalés "coloniales" y en medio su bonita iglesia de San Román y la ermita de la virgen Blanca. Aprietan el calor y el hambre ya a estas horas, pero ya solo nos quedan 3 km hasta nuestro destino, Peñalba de Manzanedo, al que tendremos que llegar cruzando el puente sobre el Ebro y dejando atrás el recorrido del GR (no existe ningún alojamiento más en el valle). De camino pasamos Cueva de Manzanedo y subiendo una empinada pista alcanzamos el escondido poblado de Peñalba, dónde los dueños de la casa La Behetría nos dan la bienvenida y enseguida nos preparan nuestra habitación y nos dan una rica comida casera que comemos en su precioso patio interior. Después nos duchamos y aseamos un poco y bajamos al jardín dónde nos relajamos en una hamaca con vistas a a la sierra y una agradable temperatura. Allí podemos conversar con Eulalia y Jesús, los dueños que llevan una apacible vida en esta casa, junto a sus perros y gatos, en esta preciosa casa rodeados de este entorno, podemos aprender muchas cosas del valle y del Ebro en general hasta la hora de la cena (de nuevo una deliciosa cena casera con productos de su huerta y granja). Pasamos una sobremesa en un su acogedor salón junto a la chimenea y a dormir que mañana nos espera una larga jornada.
IMAGENES DE LA ETAPA
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