Esta etapa atraviesa un terreno de frontera entre Cantabria y Castilla-León. Sale de Polientes a través del puente de Rocamundo y gira a la izquierda (se puede visitar la ermita de la Velilla a 300 metros de frente), para pasar por las últimas poblaciones de Valderredible, en especial San Martín de Elines y su impresionante colegiata románica. Tras pasar Villascusa de Ebro y la central y cascada del Tobazo se entra en la provincia de Burgos, que se presenta con el increíble cañón del Ebro, que alcanza su máximo esplendor en Orbaneja del Castillo, una de las poblaciones más bellas del norte de España.
CRÓNICA
Me levanto en el hostal Sanpatiel, son las 7:30 y las sensaciones en las piernas son muy buenas, nada que ver con el día anterior. Miro el tiempo, me va a tocar mojarme hoy, así que ya me enfundo el chubasquero. A las 8:30 desayuno un buen tazón de café con leche, bollitos y un rico zumo natural de naranja. Me despido del hostal y su propietaria Tita, que me ha tratado de forma excelente. Salgo rumbo al puente de Rocamundo, dejo la ermita de la Velilla y sigo por el camino de ribera, rumbo a Arenillas de Ebro que presenta la bonita iglesia románica de la Asunción. A partir de aquí la lluvia se hace más presente de camino a Villota de Elines, que se encuentra al pie de la imponente peña Carmesía con una gran vista del valle que cada vez se va cerrando más de camino al imponente cañón del Ebro. El camino entre Villota y San Martín de Elines, de apenas 2 km es a mi opinión uno de los más bonitos de todo el camino, ya que asciende un poquito para tener vistas del valle y los cultivos de patatas de esta zona más oriental del valle, mientras camina junto a un bosque de hayas y chopos. Llego a San Martín de Elines, que se divide en dos barrios. En el barrio de arriba lo más destacable sín duda es su colegiata románica que se alza en su plaza central. Este monumento es uno de los más bonitos de todo el camino. Hay un grupo de turistas por aquí intentando entrar a verla, sin embargo el párroco no está por ningún lado y yo no puedo esperar. Aquí también aprovechando que tengo cobertura de móvil, contacto con mi equipo de apoya que ya está de camino, llegaremos más o menos a la vez a Orbaneja del Castillo, aunque en cuanto me meta en el cañón volveré a perder la señal. Voy hacia el barrio de abajo dónde veo el bello puente sobre el Ebro y sus típicas casas de piedra. Camino ahora junto a la ribera del Ebro hacia Villascusa de Ebro, mientras observo como se despide el valle de Valderredible y el Ebro se empieza a encañonar: estoy entrando en el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. Llego a Villascusa de Ebro, último municipio cántabro. El camino casi no se mete en el casco urbano, pero puedo apreciar como es un pueblo casi inalterado por la mano del hombre y en un entorno privilegiado con enormes paredes rocosas. Sigo adelante para afrontar el último tramo de hoy, pero antes me desvío un poco ascendiendo por el arroyo del Tobazo, para vadearlo un par de veces y llegar a la base de la espectacular cascada del Tobazo, una surgencia kárstica procedente del páramo de la Lora que se precipita en este punto con un bello resultado. Vuelvo de nuevo el camino y dejo a la izquierda la central electra del Tobazo, que antaño tomaba las aguas del arroyo y alimentaba a los pueblos del valle de Valderredible. Unos pasos más adelante cruzo la frontera natural entre Cantabria y Burgos y empieza un serpenteante camino entre paredes rocosas y el mismo Ebro. Ojo con este último tramo que engaña mucho, es llano pero con muchas subiditas y bajadas y por un terreno con mucha humedad y a veces poca visibilidad y son 5,5 km hasta Orbaneja así. Pare hacerse una ídea pierdo hasta la señal del GPS. Al final veo las formaciones de piedra del Castillo y cruzo el Ebro para ascender por el casco urbano de Orbaneja del Castillo. Tendría que hacer un post aparte sobre este pueblo, pero no puede ser. El caso es que como, ya con mi equipo de apoyo para el último día y tras visitar el pueblo por la tarde, cena al borde de la cueva del agua y a dormir al centro rural La Puebla en lo alto del pueblo.
VÍDEO
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