jueves, 2 de octubre de 2014

Aventura Aragón en la Powerade ION4 Madrid-Lisboa MTB Nonstop

Hola amigos del blog, hoy os traigo el resumen de una aventura épica, digna de recordar, la Powerade ION4 Madrid-Lisboa MTB Nonstop. 770 kilómetros para unir Madrid y Lisboa en bicicleta de montaña. Este reto se podía completar en solitario, en relevos por parejas, tríos o cuartetos.
El aventurero Javi Cóndor decidió enrolarse junto con Pedro Torres, un ciclista de Badajoz con el que coincidió en otro reto como la Titan Desert 2014.
Junto a estos dos cracks nos unimos Raul Florencio Molano, amigo de Pedro y también de Badajoz y yo mismo para ejercer de asistencia.
Destacar que las especiales características de la prueba, al tratarse de un nonstop, hacían indispensable el trabajo en equipo y la buena coordinación de los cuatro miembros durante las casi 40 horas que duró el reto.
Más de 600 participantes tomaban la salida en Las Rozas, Madrid a las 13:00 horas del mediodía con las pilas cargadas y la ilusión por las nubes.
Una parte muy importante de la prueba consistía en realizar una buena estrategia de relevos y descansos, tomando en cuenta la distancia, el desnivel y las características técnicas de cada etapa.
Javi y Pedro acordaron que lo mejor sería realizar dos etapas cada uno al principio para luego ya turnarse de etapa en etapa hasta el final.
Javi “Titán” realizaría las dos primeras etapas. Las Rozas – Robledo de Chavela y Robledo de Chavela – Burgohondo. Entre una etapa y otra nos había dado instrucciones para tener un botellín cargado con sales, unas barritas energéticas y por supuesto rellenar el camelback.
En el planing teníamos estipulados unos tiempos aproximados de lo que costaría cada etapa… Pero Javi reventó cualquier planificación pulverizando los registros. La Madrid-Lisboa comenzaba a tope y con muy buenas sensaciones.
La segunda etapa volvía a ocurrir lo mismo y ya casi llevábamos una hora de adelanto respecto al horario previsto. Javi había corrido como un jabato. En Burgohondo se producía el primer relevo y Javi entregaba la pulsera verde (era el objeto que se intercambiaban) a Pedro, que salía de la plaza de toros habilitada como punto de hidratación a toda mecha.
Pedro realizaría las dos siguientes etapas, Burgohondo – Navalperal de Tormes y Navalperal de Tormes – Navaconcejo. La tercera etapa era una de las más duras con 60km de recorrido y 2000mts de desnivel positivo. A la dureza propia de la etapa se le unía el hecho de incluir algún tramo técnico y que más de la mitad del recorrido lo realizaría por la noche.
Javi, Raul y yo estamos esperando a Pedro en Navalperal de Tormes, cuando nos llegan noticias por otro compañero de que Pedro ha sufrido una caída. Sin más información esperamos su llegada. Cuando le vemos aparecer nos cuenta que casi no puede mover la mano izquierda, que ha caído por encima de la bicicleta y que todo el peso ha ido a parar a su mano buena, la izquierda y que la tiene hinchada y dolorida. Cada bache se convierte en un infierno y no puede ni cambiar de plato. Le damos el botellín con sales, rellenamos su camelback y le damos un par de sándwiches, tal como ha pedido. También le ayudamos a ponerse una camiseta térmica de manga larga pues con la noche ha caído la temperatura. Le damos ánimos y Pedro continúa hasta la siguiente etapa… aunque nos tememos lo peor.
Aún y con todo los tiempos de paso siguen siendo muy buenos, esperamos que con el paso de los kilómetros el dolor remita y la inflamación no vaya a más. Pedro llega a Navaconcejo sin apenas poder mover la mano y enrabietado aguantando el dolor. Ha demostrado tener un carácter de campeón. Nada más bajarse de la bicicleta se acerca a la ambulancia para que le miren la mano y le den algún calmante.
Mientras, Javi ya ha salido como alma que lleva el diablo desde Navaconcejo hasta Cañaveral. Lo que se presumía como una etapa de transición, más bien suave y donde no gastar muchas energías se convierte en una auténtica trampa debido a la lluvia y sobre todo el barro que se agarra a las ruedas y las transmisiones y hace imposible por momentos el rodar.
Javi llega  a Cañaveral donde da el relevo a Pedro. Le han vendado la mano y casi no puede ni meterse el guante, el dolor no ha remitido pero aun así toma la salida. Le espera una etapa dura entre Cañaveral y Alcántara.
A mitad de ruta suena el teléfono, es Pedro, el dolor es excesivo y ha dado todo lo que lleva dentro, nos cuenta que no puede continuar, parece que nuestra aventura llega a su fin. No hay ningún reproche, al revés, ha dado mucho más de lo que esperábamos, al fin y al cabo esto se hace por diversión y no somos profesionales. La comilona en Lisboa no la vamos a perdonar tampoco, así que no hay mayor problema. Colgamos. Esperamos.
Con más calma abrimos el diccionario personal de Pedro y buscamos la palabra ABANDONAR. No aparece. Buscamos la palabra RENDIRSE. Tampoco aparece…
Nuestros peores pronósticos se cumplen  y al cuarto de hora vuelve a sonar el teléfono… ¡Puto cabezón! Nos hemos quedado sin comilona en Lisboa, al menos por el momento. Es Pedro, por supuesto, que le dice a Javi alto y claro “Súbete a la bici que llegamos a Lisboa sí o sí”.
Así que nuestra aventura continúa, Pedro llega a Alcántara con un dolor insoportable, pero subido en la bici, al menos tendrá un rato para descansar la mano y reponer energías.
La siguiente etapa entre Alcántara y Cedillo la realiza Javi con la idea de que Pedro pueda descansar bien. Se plantea como objetivo 5 horas y efectivamente lo clava. 5 horas y 10 minutos, eso es coger una cadencia y lo demás tonterías.
Mientras tanto, Pedro ha podido descansar un poco en la caravana, se ha tomado un calmante y sale con el ánimo renovado y completamente seguro de poder llegar a Lisboa. Vuelve a hacer bromas así que vuelve a ser el Pedro que conocemos.
Se sube en la bicicleta y se lanza al ataque del siguiente tramos entre Cedillo, en España, y Ponte de Sor ya en Portugal.
Nos llegan muy buenas noticias, ya que al comprobar en qué puesto íbamos nos dicen que terceros empatados con los cuartos… ¡¡Podemos hacer podio!!
Pedro llega a Ponte de Sor junto con el cuarto clasificado, parece que han hecho buenas migas y que ambos dos llevan un ritmo similar.
Javi se prepara para afrontar su último tramo entre Ponte de Sor y Coruche. En el punto de hidratación tiene la mirada clavada en la salida. Sabe que podemos hacer algo grande, acabar en el podio de Lisboa, y se siente motivado y preparado… ¡¡Sale como un cohete!
Son 75km, y se ha propuesto hacer una media de 25km/h teniendo en cuenta el tipo de terreno y desnivel. Llega a Coruche con un tiempo de 3:30 con lo que ha hecho 22km/h de media, que ya es una pasada.
La pena es que durante su trayecto nos hemos enterado que había habido un “error” y que en realidad íbamos cuartos empatados con los quintos. Así que ya no merece la pena apurar, pudiendo llevar un ritmo un tanto más pausado.
Pedro afronta su último tramo que une Coruche y Lisboa sabiendo que el objetivo ya casi está cumplido, algo que parecía muy complicado no mucho antes.
Pedro y Javi llegan juntos los últimos 4 kilómetros a Lisboa, disfrutando de los pedales y con el deber cumplido. Han completado un reto mayúsculo al alcance de muy pocos. Al final la posición es lo de menos y lo importante es el esfuerzo y el coraje, y sobre todo disfrutar de la bicicleta.
El tiempo final es de 39 horas y 30 minutos, que aun con todos los percances es una pasada. Pedro aparte de la caída sufrió varios pinchazos y alguna avería técnica menor.
Raul y  yo como asistencias también nos hemos currado lo nuestro y nos llevamos nuestro trocito de gloria. Pues entre cada etapa tocaba conducir, limpiar y engrasar las bicis, cocinar, preparar los avituallamientos y por supuesto dar ánimos a estos dos campeones.
Ha sido una experiencia maravillosa y totalmente intensa, pues hemos tenido mil vivencias en un espacio reducido de tiempo. A veces parece que ha pasado una semana o un mes y en realidad fueron menos de dos días. Desde luego una aventura para repetir.

Y como siempre os dejo con las mejores instantáneas de la prueba.

Hasta la siguiente locura, y ¡Nos vemos en la Powerade ION4 2015!




















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