martes, 3 de diciembre de 2013

Escalada en Ulldecona

Buenos días lectores del blog, este pasado fin de semana, que daba comienzo al mes de Diciembre, cuatro intrépidos escaladores, Alfonso, María y su perrita Punky, Esteffie (también conocida por Alfonso como María jiji) y un servidor decidimos probar las vías de la escuela de escalada de L’Ermita de La Pietat en el municipio catalán de Ulldecona.
Salimos el sábado por la mañana en torno a las 8 de la mañana y ponemos rumbo a nuestro destino, Ulldecona, un pueblecito ubicado en la zona del delta del Ebro, en Tarragona y muy cercano a Castellón.
Ya que nos encontramos tan cerca de la playa no nos resistimos a dar un paseo y deleitarnos con las vistas y los sonidos del mar. Así que damos un pequeño paseo por la playa de la cementera en Alcanar.
Una vez cargados con la energía del mar mediterráneo nos dirigimos a Ulldecona con ganas ya de comenzar a escalar. Llegamos a L’Ermita de La Pietat, un edificio precioso con varias salas, un bar restaurante y una zona de albergue con capacidad para 26 personas. El albergue se encuentra en el interior de la propia ermita y resulta un lugar ideal tanto por las instalaciones como por las vistas. Nos aposentamos en las habitaciones, cogemos el material de escalada y algunas provisiones y para arriba.
Después de un pequeño paseo todo de subida llegamos a la zona  de escalada. Se trata de una corta pared de roca caliza con más de 200 vías equipadas. En este primer día una de las zonas está ocupada por una pareja de escaladores, por lo que elegimos una pared libre y comenzamos la actividad.
Alfonso, nuestro experto montañero y escalador nos hace “de primero” en las cuatro vías, que se encuentran en una zona denominada “diedro”. Esteffie y yo que somos los más novatos empezamos a aprender algunos conceptos de la escalada, como el reparto de peso, los agarres en “placa” así como normas de seguridad, nudos e incluso nos atrevemos a asegurar a nuestros compañeros.
La jornada termina en torno a las 5 de la tarde ya que no disponemos de más luz. Bajamos al albergue y luego de una ducha nos disponemos a hacer una merienda-cena. Para la ocasión Alfonso nos ha preparado una estupenda paella de marisco un poquito “turradita” al horno que está increíblemente buena.
Y no muy tarde nos vamos a dormir puesto que María está on fire y quiere aprovechar el día al máximo y nos hace madrugar un poquito jejeje.
El domingo nos levantamos a las 7:45 puesto que para las 8 Esteffie nos tiene preparada una clase de yoga para estirar bien y preparar cuerpo y mente para los retos que se nos van a presentar. En torno a las 10:30, debido a un retraso en el desayuno del bar, damos buena cuenta de unos bocadillos de pa amn tumaquet  y jamón así como unas tostadas con mermelada. Una vez con el depósito a tope de gasolina nos preparamos para inciar de nuevo la escalada.
Aunque el día ha amanecido nublo y con una ligera llovizna, después del desayuno se despeja completamente y deja un día claro y soleado. No podía ser de otra manera puesto que como Alfonso vaticinaba se trataba simplemente de una pequeña nube (¡ay! Esa nube que nos persigue… jaja). En esta ocasión las vías que queríamos atacar estaban libres así que dejamos las mochilas y comenzamos a chapar.
Como el día anterior es Alfonso el que sube de primero y nos hace la vía más fácil a los demás. En esta ocasión subimos hasta cuatro vías diferentes cada una con sus particularidades. La última se nos hace un poco más cuesta arriba a Esteffie y a mí, aunque María demuestra que la experiencia es un grado y la sube rápido y sin problemas.
No podíamos acabar la jornada sin que María subiera su primera vía de primera, lo cual hizo a la perfección, montando la reunión y para que no quedaran dudas subí yo con toda la confianza y por supuesto no hubo ningún contratiempo.
Así que yo creo que ha sido un fin de semana muy productivo en el que todos hemos aprendido muchas cosas y sobre todo hemos ganado confianza en nosotros mismos. Yo particularmente he aprendido a valorar la escalada como un deporte que puede aportar muchos valores y en el que puedes conocerte mucho mejor a ti mismo.
Y no quiero cerrar la entrada sin agradecer de nuevo a Alfonso por su paciencia y enseñanzas y en general a todo el grupo, María, Esteffie y Punky porque hemos pasado un fin de semana espectacular.


¡Hasta la próxima aventura bloggers!

y cómo no.. las mejores fotos del finde: