De nuevo volvemos a patear por los caminos y senderos de la bella Cantabria. Y es que hay que entrenar las patas para la esperada cita del soplao. Esta vez nos vamos a otro parque natural, el del Alto Asón. Para llegar aquí tendremos que atravesar el puerto de Alisas y bajar hacia Arredondo, para de nuevo ascender el collado de Asón, pudiendo ver con todo lujo de detalle uno de los mayores espectáculos naturales de Cantabria: la cascada del nacimiento del río Asón. Dejamos el coche el aparcamiento habilitado en lo alto del collado (siguiendo de frente se puede ascender el portillo de la Sía y ya pasar a tierras burgalesas) y ya junto a él veremos los carteles de inicio de ruta.
Decir que ésta es una ruta circular que marca como 13,7 km. Sin embargo se pueden hacer variaciones y desvíos opcionales que se convierten en 17 aprox. Es una ruta de mucho desnivel más de 600 metros, lo que hace que en tan poca distancia se pueda hacer duro. Lo primero que llama la atención si miramos a la derecha es la carretera de subida del puerto de Asón (a primera hora de la mañana puede verse un mar de nubes cubriendo el valle)
Seguimos ascendiendo por una pista en muy buenas condiciones, en principio con muy buena temperatura y despejado. A la derecha se pueden ver enormes formaciones de roca caliza, propias de la zona. Hay que recordar que el alto Asón posee una de las mayores redes de cavernas subterraneas, por una de ellas por la que probablemente tengo debajo, circula el río que muy cerca se precipita por la espectacular cascada del río Asón. Una de las formaciones más curiosas es el pequeño cañón de las mazas del Campanario.
Tras coronar un primer collado se divisa el valle glaciar de Brenavinto. En invierno es frecuente encontrarlo totalmente anegado debido al deshielo. Ahora es posible descender y cruzarlo vadeando en algún momento el arroyo que circula hasta la cabaña de Lauri y un gran pozón que forma el mismo arroyo
A partir de aquí llegará el momento más duro pero más bonito de la ruta. Ascenderemos por pendientes muy pronunciadas por un bosque de hayas. Entre medio hay un desvío para visitar otro glaciar (Bustalveinte) Tendremos unas grandes vistas en este punto del valle que hemos dejado atrás y enorme pared rocosa de la montaña oriental cántabra. Aún queda abundante nieve que cubre zonas del sendero siempre en ascenso, por lo que hay que ir chino chano con calma.
Finalmente llegaremos al punto más alto de la ruta: Cerro Largo a unos 1400 metros. Con mucha nieve y una ligera niebla. Aquí hay otro pozón de agua (lo que en Aragón se llamaría Ibon) y una cabaña ganadera.
Ahora tocara descender el enorme desnivel que hemos subido de una forma mucho más "violenta". El sendero va por zonas muy expuestas al valle glaciar que se abre (por el que pude ver desde arriba correteando una manada de cervatillos) y también por zonas de roquedos por los que se hace necesario usar las manos. Lo bueno es que está muy bien señalizado y es fácil seguir el sendero y no salirte de la "zona limpia". Tengo que decir que aquí el tiempo cambió bruscamente: ya no hacía sol y si niebla y bastante frío.
Una vez superada esta locura de bajada, llegamos al otro valle glaciar el de Hondojón, mucho más amplio y más largo, ocupada por amplios pastizales, cabañas ganaderas y ganado vacuno y equino. A partir de aquí se acaban los senderos y volveremos a llanear por pistas en buen estado para atravesar todo este valle. Una vez atravesado volveremos a ascender un último tramo de sendero para superar un último bosque de hayas y un roquedo y descender hacía el aparcamiento que veremos desde un par de km antes
Y una vez terminado, un estiramiento un trago y un picoteo y de vuelta a la civilización. Y como imagen final os dejo unas fotos del lugar dónde me relajé el domingo para despertar envidias varias. El lugar es Isla, dónde probablemente estén las mejores playas de bandera azul de cantabria. Y es que un día así no se podía dejar pasar.
Hasta la próxima muchachotes
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