AVENTURA ARAGÓN: 06/03/2013 Conexión Cantabria. BTT por el valle de Miera y ascensión a las tetas de Liérganes por La Cavada

Buenas a todos y todas! Tengo el gran placer de presentar un rutón por Cantabria, de esas que crean afición. La subida a las míticas tetas de Liérganes. Algo así como la hermana menos mediática de peña Cabarga, ya que tiene casi el mismo desnivel, pero es mas larga y con rampas más duras, pero no goza de la popularidad por ser menos accesible.Las tetas en realidad son dos grandes peñas (Miramón y Cotillamón o peñas de Busampiro) por la que asciende una pista que acaba entre las dos peñas, con unas vistas privilegiadas del pueblo de Liérganes y Peña Cabarga e incluso con un día despejado como hoy, Santander y su bahía con el Cantábrico de fondo.
Arranco desde la estación de Liérganes por la carretera que recorre paralela al río Miera, para visitar un poco los pueblos de este valle. Especialmente Rucandio, encaramado en una muela sobre el valle y rodeado de verdes pastos, bosques autóctonos y un molino harinero muy bien conservado, así como una curiosa iglesia de planta octogonal. Tras recorrer el resto de pueblos del valle, vuelvo al primero de ellos, La Cavada, por la que sale una carretera que pronto se convierte en pista que combina asfalto, grava y hormigón y comienza a ascender por bosques mixtos sobre todo de eucalipto(un compañero betetero se me une en la subida, aunque no iremos todo el rato juntos coronaremos a la vez). Empiezan las primera curvas de herradura, con rampas que superan el 16% y una en especial la más dura al 18% que me hace tener un pajarón tremendo (unos obreros me alientan, cosa que se agradece). Llego a un descansillo con alguna bajada, para pronto volver a encadenar fuertes rampas y curvas hasta llegar al pueblo de Estremera, por la cual se cruza la otra vertiente de la subida, desde la estación de Liérganes (a mi parecer más suave). Aquí otro grupo de excursionista me animan, ya queda poco. Así es solo queda un último tramo de rampas más suaves, pero ya sin sombra a pleno sol (20 grados). Al final tras una buena paliza, llegamos mi acompañante y yo al final de la pista, dónde se pueden ver las preciosas imágenes que abajo dejo.
Ahora ya toca bajar hasta el cruce de Estremera y tomar el desvío a Liérganes, por la otra vertiente que al principio pica hacia arriba de nuevo y luego desciende vertiginosamente hasta la estación. Por el camino me encuentro vacas bloqueando el camino tengo que abrirme paso mientras los pastores me las mandan hacía mí de nuevo (?). Y ya de nuevo en la estación, tomo el tren rumbo a Santander.
En total 32 km de ruta en 3 horas y un desnivel de 643 metros.
Y ahora fotos...